Veneo

Doble acristalamiento: el separador térmico

separador térmico

Las funciones que cumplen las ventanas pvc son varias, pero no cabe duda de que una de las principales es aislar térmicamente el interior de nuestras casas. Es por eso por lo que desde hace años los fabricantes de las unidades de vidrio aislantes trabajan sin descanso en mejorar las prestaciones aislantes de sus productos.

 

Composición del acristalamiento múltiple de una ventana PVC

 

El acristalamiento múltiple no sólo son los vidrios. Aparte de las dos, o más, lunas que lleve una unidad de vidrio aislante son de especial importancia:

 

  • el separador (o espaciador): una pieza que al mismo tiempo separa y une los dos vidrios, limitando perimetralmente la cámara de aire, como el separador térmico que ofrece Veneo,
  • el aire o un gas noble que rellena la cámara,
  • la capa bajo emisiva: una capa metálica con un alto porcentaje de plata y otros óxidos metálicos que recubre la cara que da al interior de la cámara, “rebotando” una parte del calor que trata de escapar del interior de la vivienda de vuelta a la estancia. Se trata de un elemento de primordial importancia para cumplir con la finalidad del acristalamiento múltiple, a saber garantizar su eficiencia térmica.

 

Espaciadores tradicionales

Tradicionalmente los espaciadores de las ventanas PVC son piezas de aluminio recubiertas por encima por el llamado tamiz molecular deshidratante, es decir una superficie con micro poros y rellena de un granulado de altas prestaciones de absorción. Su función es atrapar y retener la humedad originada por las condensaciones que puedan producirse en el interior de la cámara.

 

Sin embargo, el aluminio presenta una alta conductividad térmica. Si se utiliza como material separador de las lunas se crea un puente térmico lineal de considerable longitud y, como consecuencia, se pierde lo logrado gracias al empleo de las capas bajo emisivas. Para evitarlo algunos fabricantes optaron por propuestas innovadoras como espaciadores de acero inoxidable. La marca Veneo, por ejemplo, los utiliza como una pieza estándar en sus productos. Otros opciones son materiales poliméricos o la espuma de silicona, todos ellos de menor transmitancia térmica.

 

Separadores térmicos

Son distanciadores que presentan una eficiencia térmica muy elevada y gracias a su composición reducen al máximo el puente térmico (identificado con el símbolo Ψ) que se crea entre el vidrio y el perfil de la hoja. Para que un separador pueda ser considerado térmico debe cumplir el siguiente requisito:

d* λ≤0,007 W/K

donde:

d – espesor de la pared del separador (m)

λ – coeficiente de conductividad térmica del material que lo compone (W/m*K).

La conductividad térmica del separador influye en la cota del puente térmico Ψ y este número afecta directamente el valor del coeficiente de transmitancia térmica global de la ventana (Uw). Fijémonos en la siguiente fórmula:

 

donde:

UW – coeficiente de transmitancia térmica global de la ventana [W/(m2*K)]

Af – superficie del marco (m2)

Uf – coeficiente de transmitancia térmica del marco [W/(m2*K)]

Ag – superficie del acristalamiento múltiple (m2)

Ug – coeficiente de transmitancia térmica del acristalamiento múltiple [W/(m2*K)]

Ψ – coeficiente de transmitancia térmica lineal [W/(m2*K)]

Lg – perímetro del borde del acristalamiento múltiple (ml)

Analizando una ventana PVC de las mismas dimensiones (1,2 x 1,5 m), pero con diferentes tipos de separador, recibimos los siguientes valores de la transmitancia térmica lineal (Ψ) y del coeficiente de transmitancia térmica global (Uw)

 

 

Como vemos, el valor del coeficiente de transmitancia  global (Uw) se reduce del 7,7 al 11 %, en función del material del espaciador. Por eso a la hora de comprar ventanas conviene preguntarle al vendedor qué tipo de distanciador llevan sus productos y si nos puede ofrecer ventanas PVC con un separador térmico “warm edge”.

 

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